miércoles, 4 de mayo de 2011

19- Llegada a Benidorm.

Se cumplía para Marcos y Mei una semana trabajando en "Terra Mítica". Ya los dos habían cogido la rutina del trabajo, Mei había echo muy buena amistad con Mateo, pero no era la única ya que Marcos y su compañero Roberto se llevaban estupéndamente. Un mes antes exáctamente, ninguno de los dos pensaba que tendrían un trabajo en el que estuvieran tan agusto.

Pero volviendo un mes atrás, aparte de Marcos y Mei adaptandose a su nueva vida, en Benidorm ocurrían más cosas, entre otras muchas la llegada de dos personas que cambiarían sus vidas totalmente, o al menos eso querían conseguir con su llegada a Benidorm....

Un mes antes, veintiseis de mayo en Benidorm....

La primera compra que habían echo Marcos y Mei a los pocos días de llegar a Benidorm, empezaba a escasear en la nevera, así que tocaba de nuevo hacer una compra general, y eso tenían pensado hacer esa tarde, después de un duro día repartiendo currículums y buscando trabajo por todo Benidorm.
Eran las ocho menos cuarto de la tarde cuando Mei y Marcos bajaban por el ascensor del edificio para ir a comprar al Mercadona. Al salir del ascensor se encontraron con Felipe.
-Hola Felipe- empezó diciendo Mei- ¿que tal el día?
-Hola chicos, pues la verdad hoy un poco agobiado- les contestó Felipe y siguió diciendo- y vosotros ¿que tal hoy?
-Pues seguimos de un lado para otro intentando encontrar trabajo- dijo Marcos- Por cierto gracias por tu recomendación que nos diste ayer sobre "Terra Mítica" hoy hemos llevado los curriculums allí. Han sido muy simpaticos, y nos han hablado de que para el verano seguramente necesiten gente, nos avisarían si deciden contratarnos con un tiempo de antelación.
-De nada chicos, yo todos los años suelo enterarme que allí suelen renovar a mucha gente y para el verano hacen muchos contratos nuevos a causa del gran número de visitantes que tienen en la temporada alta. Como os ví que estabais buscando trabajo sin parar os lo sugerí que fuerais a "Terra Mítica"- dijo Felipe, mientrás rápidamente terminaba de fregar el suelo de la entrada del edificio.
-Esperamos tener suerte- dijo Mei y le preguntó- Por cierto Felipe, te veo hoy un poco más estresado que otros días, ¿te pasa algo?.
-Sinceramente si que tengo algo de prisa- contestó Felipe y siguió diciendo- hoy llegan a mi casa mi sobrina Elena con una amiga suya, y me gustaría estar en casa para cuando lleguen.
-Entonces, ¿tienes visita para unos días en tu casa?- le preguntó Marcos.
-No más bien vienen para quedarse, parecido a vosotros, buscaran trabajo y hasta que lo encuentren y tengan dinero para pagarse algún pisito pues estaran en mi casa conmigo y mi mujer.
-Espero que tengan suerte- le contestó Mei.
-Si, además tienen más o menos vuestra edad- añdió Felipe.
-¿si? pues un dia nos las podías presentar- dijo Marcos.
-Siempre pensando en lo mismo...- le dijo Mei a Marcos.
-Jajajaj,- se echo a reir Felipe- no te preocupes que en cuanto abramos la piscina, un día las traeré a las dos al edficio.
-Bueno Felipe, no te molestamos más- dijo Mei- nos vemos, en otro momento.
-Hasta luego chicos- se despidió Felipe.

Media hora después cuando Felipe llegó a su casa, solamente estaba aún su mujer Emma.
-Hola Felipe- dijo ella- ¿que tal el trabajo hoy?
-Bien, como todos los días- y cambió de tema. ¿aún no han llegado?
-No pero deben estar apunto, me acaban de llamar diciendo que ya iban a entrar a Benidorm- y siguió diciendo Emma- al parecer viene también tu hermano con su mujer y se quedaran este fin de semana.
-Me lo imaginé al pillar fin de semana... -terminó diciendo Felipe.

Alrededor de las nueve el coche en el que llegaban Elena y Lyane, conducido por Luis, el padre de Elena estaba aparacando delante de casa de Felipe.
Nada más parar el coche, Elena salio disparada del coche a saludar a sus tíos.
-¡Hola tío! ¡Hola tia!- dijo mientras se lanzaba a abrazarlos- ¡Que ganas tenía de veros!
Detrás llegó Lyane a saludarlos igual, con una cara de felicidad imposible de disimular.
-¡Hola felipe! ¡Hola Emma! ¡Que ganas tenía de que llegara este momento!- dijo Lyane.
-Bienvenidas chicas, pasad y dejad vuestras maletas y vuestras cosas en casa- dijo Felipe- ya sabeis dormireis en la habitación esa que os gusta tanto.
Mientrás Lyane y Elena pasaban corriendo a su nueva habitación a dejar sus cosas, Felipe y Emma pasabana a su casa más tranquilos a la vez que hablaban con Luis y Sandra, los padres de Elena.

Elena y Lyane en su nueva habitación no paraban de hablar de las cosas que querían hacer en Benidorm, todo lo que habían estado pensando días atrás, mientras sacaban todas sus cosas de las maletas. De pronto la voz de Felipe las sobresaltó.
-¡Chicas venid al salón! ¡Os tenemos que dar la primera sorpresa!
Las dos chicas salieron corriendo hasta el salón.
-Para esta noche he reservado mesa en el restaurante "Rías Baixas", que se que os gusta mucho, allí cenaremos hoy todos juntos- desveló Felipe
-Muchísimas gracias tío-dijo Elena.
-Allí podremos hablar de mogollón de cosas que tendremos para contarnos- añadió Emma.
-En diez minutos estamos preparadas- dijo Lyane.
-Vale os esperamos aquí- dijo el padre de Elena.
Un cuarto de hora después, todos juntos caminaban dirección a la playa donde estaba el restaurante "Rías Baixas"

Durante la cena, estuvieron hablando de todo tipo de cosas, desde las cosas que hicieron en Edimburgo, el por que decidieron volverse a España, como tomaron la decision de ir a Benidorm, las cosas que tenían pensado hacer en Benidorm... Felipe y Emma también les hablaron de muchas cosas que habían pasado en Benidorm desde la últim vez que les habían visitado.
La cena se alargó hasta casi las once de la noche, fue entonces cuando dijo la madre de Elena.
-Bueno chicas creo que es hora de que os dejemos un rato solas en vuestra primera noche por Benidorm.
-Si, seguro que tienen muchas ganas de quedarse solas por Benidorm- dijo Felipe.
-Nosotros nos iremos a dar una vuelta por la zona del mirador ahora- dijo Luis
-Jejeje la verdad que si, que teníamos pensado ir a dar una vuelta- dijo Elena.
-Pues a que estais esperando- dijo Emma- la noche es vuestra y solo acaba de comenzar.
Elena y Lyane se despidieron prometiendo que no volverían tarde a casa.
-Tranquilas, es vuestro primer día aquí divertíos- dijo Felipe mientras veía como ya se iban las dos chicas.
Los padres de Elena se quedaron hablando un rato más con Felipe y su mujer
-En cualquier momento de que os causen algun problema alguna de las dos- os poneis en contacto con nosotros- dijo Sandra
-No te preocupes- siguió Emma.
-Son muy buenas chicas, sino no confiaría tanto en ellas- añadió Felipe.
-Si la verdad es que si, no nos podemos quejar- terminó diciendo Luis- ni de nuestra hija, ni de Lyane.
Al terminar la conversación las dos parejas se fueron a dar una vuelta por la zona del mirador.

Mientras tanto, Elena y Lyane, caminaban por el paseo marítimo, sin parar de mirar el mar. Tenían unas ganas tremendas de acercarse al agua, y aunque les ofrecieron un monton de ofertas para los pubs y las discotecas, ese día no les apetecía ni ir de pubs ni discotecas ni nada solo les apetecía tocar el agua. Al final no aguantaron más, se descalzaron y fueron corriendo hasta la orilla del mar, donde por fin se mojaron los pies y tocaron el agua del mar por primera vez después de mucho tiempo.
Al final despues de jugar y salpicarse un poco con el agua del mar, se sentaron a hablar en la arena apoyadas en uno de los montones de hamacas que había recogidos por toda la arena de la playa y se pusieron a hablar.
-Se me estaba haciendo eterno el esperar que llegara éste día- empezó Lyane
-Pero ya ha llegado, y ya estamos aquí, ahora disfrutemos de una nueva vida- le contestó Elena
-Llevas razón- contestó Lyane
Las dos se quedaron allí un buen rato simplemente con la mirada puesta en el horizonte donde podían ver una preciosa luna casi llena y una sonrisa en su cara....

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