9-Un perdón difícil de dar.

Después de unas largas y calurosas horas en Alicante, donde Mei y Marcos habían acompañado con el coche a Patri e Ismael para su vuelta a Aranjuez, los dos se encontraban sentados en el "pan´s and company" enfrente de la estación de trenes de Alicante comiendo algo mientras mantenían una conversación
-Bueno ya nos encontramos los dos solos de nuevo- dijo Marcos.
-Si, el apartamento entero para nosotros dos otra vez- añadió Mei- hay veces que se me hace grande para solo nosotros.
-No te preocupes, ya no recuerdas lo que han dicho Ismael y mi hermana, en cuanto tuvieran tiempo volverían y que más amigos tenían ganas de venir.
-Llevas razón, aparte ahora con el trabajo vamos a tener poco tiempo libre.
-Bueno aún nos queda esta tarde, que creo que nos la deberíamos tomar de relax en el apartamento- terminó diciendo Marcos.
-Llevas razón- contestó Mei.
Los dos siguieron comiendo hasta que Mei se acordó de una cosa.
-Bueno Marcos todavía me debes un masaje- recordó Mei- y esta tarde tranquilos en casa puede ser un buen momento.
-Me parece bien- le contestó Marcos- pero tu también me prometiste ayudarme a depilarme, así que yo te doy masaje y tu me ayudas a depilarme, pero aparte tenemos una conversación pendiente.
-No me puedo creer que aún sigas con lo mismo- replicó Mei.
-Es un asunto que tienes que cerrar, y cuanto antes lo hagas mejor- terminó Marcos.
Al acabar de comer, se dirigieron a por el coche para volver a Benidorm, y en tres cuartos de hora Marcos ya estaba aparcando al lado del apartamento.

Eran algo más de las cinco de la tarde, Marcos estaba tirado en su cama relajado y descansando símplemente con el bañador puesto. Mei al igual que Marcos, estaba tumbada en la cama de su habitación con el bikini y un pantalón de verano corto puesto.
De repente Mei se levanto cogió una de las cremas que tenía por su mesilla y se dirigió a la habitación de Marcos. Con un grito sobresaltó a Marcos.
-¡Sorpresa!- le gritó a Marcos- ya sabes, el "masajito"...
-Ya lo se, estaba esperando que llegaras- contestó Marcos- sabía que no se te iba a olvidar.
-Jejeje, ya ves- bueno no hables tanto y ponte manos a la obra.
-Vale, vale, pues vete tumbándote en la cama que se vuelve a quedar libre, deja la crema al lado y yo voy a por un vaso de agua para el masaje.
Marcos fué a por el agua y al volver, Mei ya estaba preparada. Se había quitado el pantalón para quedarse solo con el bikini y estaba tumbada boca abajo en la cama.
-Bueno ya estoy aquí- dijo Marcos.
-Pues empieza cuando quieras- le contestó Mei.
-¿Lo quieres por la espalda que es por donde suelo darlos?.
-Por donde se te de mejor, que quiero disfrutar este rato al máximo.
Marcos empezó a masajear la espalda de Mei haciendo que Mei se sintiera super relajada. Mei dijo de pronto.
-Desabrochame el bikini si te molesta para el masaje.
-Como tu quieras-contestó Marcos- lo que no quiero es que te sientas incómoda.
-Jejeje incómoda dices, es lo último que diría que estoy sintiendo ahora.- contestó Mei- parece que estoy en el paraiso, llevaban razón la gente que decía que das bien los masajes, es más quiero masaje también por las piernas.
-Pues como quieras Mei.
Al cabo de más o menos media hora intensa y relajante, en la que Marcos intentó realizar el mejor masaje posible a su amiga Mei tanto en la espalda como en las piernas, le avisó de que el masaje había terminado.
- ¿Ya?, se me ha echo hasta corto- dijo Mei- esto me lo repites otro día. llegas a seguir cinco minutos más y me quedo dormida.
-Te avisé, que todo el mundo al que había dado un masaje le gustaba un monton y les relajaba mucho- contestó Marcos- Bueno ahora toca lo de mi depilación pero mejor que subamos a la piscina a darnos un chapuzón y al bajar ya me depilo.
-Vale me parece bien, pero escucha una cosa- dijo Mei- creo que aprovechando que las dos camas estan separadas de esta habitación al haber venido Ismael,¿que te parece si me viniera a dormir por las noches a esta cama?.
-Pues como tu veas Mei.
-Confirmado me vengo aquí a dormir- sentenció Mei- es que por las noches cada uno en una habitación estamos de una punta a otra del apartamento y no se.. me parece hasta triste, jejej, además creo que tenemos la suficiente confianza como para dormir en una misma habitación.
-Llevas razón.
-Aparte no hace falta que este haciendo mudanza de la ropa y todas las cosas ya que para cambiarme y todo podré seguir utilizando la otra habitación.
-Me parece perfecto, además ahora al empezar a trabajar los dos, nos veremos menos y así durante la noche podremos hablar antes de dormirnos- teminó diciendo Marcos- pero dejemos de hablar y vamos a la "pisci".

La piscina no se llenaba aún de muchos vecinos, por lo que Mei y Marcos estuvieron nadando persiguiéndose durante un rato sin molestar a nadie. Despues se apoyaron en un lado de la piscina donde hacían pie y se pusieron a hablar.
-Es hora de que hablemos de Toni- empezó Marcos- llevamos varias semanas en las que no para de llamarte y mandarte mensajes para hablar contigo.
-Cuando vinimos para Benidorm, te conté que mi historia con él se había acabado- le contestó Mei.
-Sí, eso ya me lo dijiste, pero no entiendo ni sé porque. Mei creo que ya es hora de que me lo cuentes.
-Marcos no se por que tienes tanto interés en saberlo, si total a ti esta historia no te incumbe.
-A mi me parece que si, por que lo que si que se es que hasta que te paso esto con Toni no tomaste la decisión definitiva de venirte a Benidorm conmigo. Aparte estoy empezando a entrar en la historia porque hace dos días Toni no se cómo consiguió mi móvil y me mandó un sms pidiendome que consiguiera que hablaras con él.
-Que insistente llegas a ser a veces Marcos.... -empezó Mei- Toni, unas semanas antes de venirme a Benidorm contigo, fué unos días a Madrid con sus amigos. Yo no pude ir pero tampoco me molestaba que pasara unos días en Madrid con sus amigos.
-Vale hasta ahí todo bien, pero algo haría en Madrid que consiguió que te enfadaras tanto con él.
-Pues sí. Una noche Lorena, mi amiga de Madrid coincidió con él en una discoteca. Toni no la vió, entonces Lorena se acercó a saludarle, pero antes de llegar hasta donde estaba él se dieron cuenta de que estaba hablando con una chica muy "arrimadito" a ella.
-Bueno sería una amiga- le dijo Marcos.
-Si ya una amiga... Lorena y sus amigas se quedaron un rato mirándole hasta que de pronto vieron como la chica se acercó a darle un beso. Lorena incluso le tiró una foto dandose el beso con ella y me la mandó.
-¿Y Lorena que hizo?
-Lo normal que haría cualquier amiga, se acercó a el y le echo un broncazo, no le dejó ni darse explicaciones, ya que no había nada que explicar- a Mei se le pusieron los ojos llorosos y apoyo su cabeza en Marcos.
-Vale Mei ahora ya entiendo todo, tranquilízate.
-Ahora entiendes porque no le puedo perdonar...
-Claro que te entiendo, pero también creo, que deberiás hablar con él- opinó Marcos- ya que ni Lorena le dejó explicarse, ella te contó lo que vió. Pero tampoco le has dejado que se intentara explicar. Que puede que no tenga ninguna explicación pero para ello lo tienes que hablar con él y dejarle las cosas claras de vuestra relación. Ahora cálmate, olvida este tema, y vamos a secarnos.
Aunque la costó un poco volver a sonreir, al final Marcos haciendo un poco el bobo consiguió que Mei volviera a reirse y olvidara de nuevo el tema de Toni, ahora que ya lo entendía todo.

Al bajar abajo al apartamento, Mei estuvo ayudando a depilarse a Marcos. Después se duchó Marcos y a continuación Mei. Mientras se duchaba Mei le sonó el movil.
-Marcos es un sms -miramelo porfa gritó desde la ducha Mei.
Marcos lo miró y aunque era un número que no tenía nombre se imaginó de quien era. El mensaje decía lo siguiente "Mei ya no puedo más, tengo que hablar contigo, he comprado un billete de autobús para Benidorm y el lunes llegaré allí sobre las nueve de la noche, espero que podamos arreglar por fín este malentendido"...